Para Alberto Juan Osorio castillo
Alberto Juan Osorio Castillo
Vuela alto hermano mío,
vuela alto y con anhelo
que al final de tu camino,
están las puertas del cielo.
Y cuando pregunten tus hermanos,
¿el “avi” donde marchó?
les diremos con acierto,
está al lado del Señor.
Que sin ser agricultor,
podrá sembrar las semillas,
de algunas almas perdidas,
en el huerto del Señor.
Aún no se porque te fuiste,
dejando tanto dolor,
la alegría que nos diste,
nos la a quitado Dios.
Marchaste sin despedirte,
de las personas queridas,
hoy con el corazón triste,
y el alma llena de heridas.
Solo nos queda el recuerdo,
las vivencias del pasado,
tu talante tan sincero,
y tu hacer siempre honrado.
Decimos que no marchaste,
y tenemos buenas razones,
pues tu mismo te guardaste,
dentro de nuestros corazones.
Y a pesar del sufrimiento,
como todo ser humano,
escucha este gran lamento,
descansa en paz querido hermano.